Miriam Lewin: "La libertad de expresión no puede tener un dueño"
Por Martín Massad y Juan Cruz Guido | Foto Daniela Amdan
Agencia Paco Urondo: A partir del DNU que declaración como servicios públicos a la televisión por cable, los celulares e internet, se generaron algunas polémicas ¿qué opinión tiene al respecto?
Miriam Lewin: Que tiene que ver con un derecho humano como lo es la comunicación. Esto de declarar servicios públicos de carácter esencial lo que te termite es acceder, en este momento, va al trabajo, a la educación, e incluso consejos de cómo cuidarte coronavirus, me parece que es indiscutible. Incluso en algunos lugares del país la televisión por cable es la única forma de ver televisión. Hay una buena cantidad de las consultas y reclamos que se hacen a la Defensoría del Público, que no es la Defensoría del Pueblo. Nosotros nos ocupamos de medios de comunicación audiovisual.
APU: Es importante esa aclaración porque mucha gente no la conoce
M.L: No es casual que la gente no la conozca porque estuvo paralizada, enmudecida, la Defensoría del Público. Nosotros trabajamos para amplificar la voz de quienes no tienen acceso, y la Defensoría no aparecía en los medios de comunicación. Es decir, nadie sabía lo que hacía la Defensoría del Público. Fue creada por esta ley que fue retaceada en sus alcances, se sancionó después de un largo proceso de debates en todo el país. La ley 26.522 de Servicios Audiovisuales que abrió sus puertas en el 2012, después del primer y excelente período de Cynthia Ottaviano tuvo un período de acefalía en el que los trabajadores y trabajadoras trataron de mantenerla a flote y activa y finalmente fue intervenida durante un año y medio durante el macrismo. Los últimos 18 meses, si bien no se registraron despidos como en la Agencia Télam, el titular de la Defensoría era un hombre de Hernán Lombardi, hay que decir que tuvo una política de desánimo. Y ahora estamos de nuevo caminando y con un pico de reclamos y consultas por aquella persona que se siente invisibilizada, mal representada, discriminada por un medio de comunicación, puede hacer la denuncia al 0800 999 3333 o a www.defensadelpúblico.gob.ar. Y ahí se pone en marcha nuestro equipo. La libertad de expresión no puede tener un dueño, cuando una persona usando su libertad de expresión agrede a otra, está lesionando los derechos de una parte de la población. Es decir uno no puede por medio de un micrófono salir a insultar a comunidades migrantes, porque es obvio que los integrantes de estas comunidades no tienen acceso a un micrófono que tenga la misma potencia de un comunicador que pueda estar divulgando estos infundios. La libertad de expresión es un gran valor pero debe utilizarse con responsabilidad.
APU: Y ¿Cómo se actúa en esos casos? Un caso como el de Baby Etchecopar por ejemplo
M.L: En el caso de una persona que lanza constantemente a través de su micrófono o en la pantalla mensaje homófobos, misóginos, xenófobos, lo que sucede es que las audiencias están continuamente (activas y críticas) haciendo reclamos a la Defensoría del Público. En este tipo de casos se analiza el mensaje, lo analizan los equipos de análisis y monitoreo y el equipo de abogados de protección de derechos, y se confecciona una nota, esta nota va al licenciatario y al equipo de producción, y se proponen reparaciones. Si el comunicador, por dar un ejemplo, lesionó los derechos de la comunidad homosexual, se le invita a tener una especie de curso de sensibilización, e incluso sentarse a charlar con integrantes de esta comunidad.
La respuesta no es obligatoria, y cuando existe un hecho de discriminación, nosotros con los equipos técnicos podemos acompañar una denuncia ante la justicia. En el caso de Etchecopar, cuando insultó desde el micrófono de Radio 10 a militantes mujeres del Movimiento Evita ocurrió que intervino una fiscal y él aceptando su responsabilidad convino con la fiscal una provetion, esto consistió en spot radiales que tuvo que emitir durante cinco meses con contenidos feministas que fueron producidos por la Defensoría del Público. Allí hablaban Dora Barrancos y otras periodistas, dentro del espacio de su programa.
APU: Cuando se habla de Batalla Cultural ¿Cómo se hace desde la Defensoría? ¿Cómo anticipa la Defensoría que pasen estas cosas como los epítetos de Etchecopar y cómo educa al público?
M.L: Estamos atravesando una época de profundos cambios culturales. Te doy un ejemplo, cuando empecé a trabajar en Radio Nacional, en el 2006, permanente hacíamos chiste con las personas trans o travestis, e incluso toda la mesa se reía a carcajadas. Este tipo de chistes ya no hacen reír a nadie, y si se emiten en algún medio de comunicación inmediatamente hay una respuesta en redes por parte del público, de los grupos feministas, etc. Esto es absolutamente inaceptable culturalmente ahora. Nosotros tenemos días para la comunicación responsable, las estamos revisando ahora, son guías que fueron redactadas hace algunos años y hay algunos consensos y algunas leyes que podrían haber cambiado, lo que nosotros hacemos es distribuir estas guias que además están disponibles en la página de la Defensoría. Son guías para el tratamiento periodístico responsable para distintos temas. Guía para el tratamiento mediático responsable de la violencia institucional, de desastres y catástrofes, de casos de violencia contra las mujeres, de la salud mental, de noticias policiales, etc. Decenas de guías no solamente elaborados por el personal de la Defensoría sino por especialistas en cada una de las temáticas. Se hacían sucesivas mesas de trabajo y esto se cristalizaba en estas guías, y cada una de ellas tiene un decálogo que nosotros difundimos en redes y pueden ser consultados por cualquier persona que trabaje en el ámbito de la comunicación o no que quiera comunicar sobre un tema, sin lesionar ningún derecho y con conocimiento.
APU: ¿Qué capacidad y cuánto puede la Defensoría intervenir en casos de medios en otras provincias?
M.L: En ese sentido tenemos competencia nacional, cubrimos todo el territorio y tenemos una decisión que es la de federalizar la Defensoría, poniendo en movimiento de nuevo el mecanismo que establece la ley de audiencias públicas para que todas las audiencias del país puedan revelar cuales son su necesidades y sus reclamos, esperamos que pronto podamos viajar y organizar en cada uno de los territorios estas audiencias participativas, en las que participa gente de todos los sectores y de todas las edades. Queremos que haya referentes y consejos asesores locales para tratar cualquier vulneración de derechos que se registre en cada una de las regiones, y nadie mejor que una persona del lugar para llevar adelante esta tarea, nos llegan reclamos y consultas desde todos los lugares de la Argentina. Las denuncias principalmente las hacen a través de un formulario que hay en nuestra página pero si la persona no tiene conectividad también lo puede hacer por teléfono.