"El libertinismo puede ser todavía una filosofía potable para enfrentar este mundo"
Por Dani Mundo
Voy a leer, perdón. Es gracioso (o no), porque voy a leer desde mi iPhone. En cualquier momento dejo que mi iPhone hable por mí. Sería lo mejor. Por suerte, estos aparatos vienen con luz propia, lo que es bueno para los que andamos en la oscuridad de lugares como estos en el que estamos ahora (la presentación se realizó en un sótano de una galería de arte en Chacarita, un lugar muy parecido a una mazmorra sadeana; se presentaba Filosofía pop! O cómo hacer nada con palabras, y otro libro que era una introducción a Sade con una traducción de Franceses: esfuércense un poco más si quieren ser republicanos. Por otro lado, es totalmente lógico que lea mi textito, teniendo en cuenta que el manifiesto de Sade que presentamos aquí fue leído en un alto en la educación sexual de la fiel discípula Eugenia.
Les quiero contar que la idea era grabar un video y pasar el video conmigo hablando, y no yo leyendo acá, pero bueno, la tecnología se reveló y no nos dejó hacerlo. El video está grabado, pero no hubo forma de pasarlo del iPhone a la Mac. Tecnología inteligente de verdad. O por lo menos más inteligente que yo. Le mandé el video a mi hija grande, que me dijo: “Pa, te entiendo. Entiendo lo trash y todo lo que hacés, pero ese video es una porquería. Está mal”. Ese dictamen inapelable tendría que haberme amedrentado, sin embargo me envalentonó. Ella es muy inteligente, pero tiene prejuicios con respecto a lo que hace su padre. Pero tal vez tenga razón, esta vez. Se ve que la tecnología “piensa” como ella, en este caso.
En Filosofía pop me pregunto qué es un pensamiento, y digo que el pensamientos no es un enunciado o siquiera una idea, PENSAR no es una actividad interior y silenciosa —como nos enseñó Platón. ¡NO! Los pensamientos SON UNA VIDA. La pregunta es: ¿cómo pensamientos malos pueden llevar a una buena vida? ¿Qué es un mal pensamiento? ¿Qué es una buena vida en una sociedad “hedonista” o seudo hedonista como la nuestra? Para mí, nuestra sociedad, o mejor dicho, nuestra clase social tiene un problema con el placer, porque es algo que persigue, lo que obviamente no está mal, pero sin saber (o mejor dicho: SIN DESEAR SABER) que el placer viene acompañado de sus reversos o inversiones: el dolor, el asco, lo repugnante. El principio POP básico para esta vida es NO TENER ILUSIONES NI ESPERANZAS. Lo que es muy difícil, pero es lo que nos va a permitir tener la menor cantidad de frustración posible. Nadie puede vivir sin frustración, pero tal vez podamos reducir la cantidad y mejorar la calidad. Y eso no se logra satisfaciendo la mayor cantidad de deseos posibles, sino deseando menos o deseando de forma más realista: no vinimos a esta vida a triunfar ni a ser felices. Y si se triunfa, hay que preguntarse a qué precio. ¿Qué consideramos que es triunfar? De la resolución de estas ecuaciones resultará la vida que se tiene.
La forma de vida que se tiene, se tiene por muchos motivos, conscientes, inconscientes, políticos, económicos, sociales y azarosos. La suerte cumple un papel en la vida que uno se forma. Pero la suerte no es esperar que nos salga el gordo de navidad, la suerte es otra cosa. Es una cosa que uno también debe ayudar o con lo que debe colaborar. La suerte es una responsabilidad, así como la belleza es un problema. Sobre todo en las mujeres.
Quiero decir algo sobre el “librito” de Filosofía pop, que no sé si es bueno, algunos párrafos me parecen mejores que otros, pero por honestidad intelectual me pareció que debía dejar todo (salvo la anécdota en la que citaba a mi amiga Shila, que María la editora me hizo sacar). ¡Lo de dejar todo es otro gesto más a lo Warhol! Y van… Realmente todas mis ideas son robos de Warhol. ¿O acaso el pop no se caracteriza por habilitar la copia como ejemplar auténtico? La copia. ¡La filosofía tiene que estar a la altura de este desafío!
¿QUÉ ES UNA BUENA VIDA? Tal vez ésa sea la pregunta que está en el centro de estas 2 cosas que, fraudulentamente, llamo “libros”: la intro a Sade y el ensayito sobre la filosofía pop. Que obviamente no son “libros” en el sentido clásico del término. Y que sin embargo hoy (no) estamos presentando como tal cosa. No me gustan las presentaciones. De pronto el autor se vuelve la novia en su noche de bodas, toma el centro de la escena y actúa en consecuencia… pero bueno, son los rituales.
El pensamiento es una experiencia que es muy difícil, por lo menos para mí. Porque el pensamiento nos ha sido EXPROPIADO. O mejor, se ha diversificado en tantas mini experiencias que se fragmentó y pulverizó. El pensamiento es una actividad de otra época, o tenemos que aceptar que ocurre a la velocidad con la que el dedo toca la pantalla en Instagram para seguir viendo la imagen que sigue.
En otro momento quise construir 2 conceptos, el de fraude y el de porno. Y Fracasé. Tal vez en el futuro alguien pueda pensarlos mejor que yo. Ahora encaro la tarea de otro modo: acabando con el formato libro, desarmando al medio, dentro de lo posible. Hace años que lucho contra los protocolos, hoy por fin logré algo, que son estas cosas que ustedes compraron o van a comprar en un rato. Yo las considero muy lindas (además de los libros publicados por Eloísa Cartonera y La Cebra, había un par de fanzines con un ensayo sobre Andy Warhol y otro sobre Charly García pintor, con imágenes inéditas de García). Buena parte de lo publicado ahora en papel fue previamente publicado virtualmente en la AGENCIA PACO URONDO.
Para mí resulta OBVIO que el libro de Sade, que es lo más “académico” que (no) presentamos hoy, es una excusa para decir lo que yo quería decir, más allá del innegable valor que tiene este manifiesto incluido en Filosofía del tocador. Yo quería correr al libertino de la figura de Sade, porque para mí Sade llevó a su final una tradición sensible y afectiva que en mi vida estaba teniendo sentido, y que yo quiero recuperar: la TRADICIÓN del LIBERTINO. No los voy a aburrir con la historia del pensamiento libertino, pero en el fondo yo digo que Sade, el maestro del libertinaje por antonomasia, es a la vez el que clausuró su deriva. Tal vez ya la cosa no daba para más, estaba llegando a su fin un universo que llamamos Antiguo Régimen, CON EL QUE EL LIBERTINO ESTABA ÍNTIMAMENTE VINCULADO.
El libertinismo fue derrotado por otras versiones de la filosofía, como el cartesianismo, además. Pero que haya sido derrotado no significa que no perviva. El libertinismo siempre fue una filosofía de los márgenes. EXPLORA ZONAS MAL ILUMINADAS. Socialmente la figura del libertino está asociada consciente o inconscientemente con Sade, lo que no es un error, pero no es toda la verdad. El libertino tenía, EL LIBERTINO tiene una filosofía, que no es cualquier cosa, pura orgía desenfrenada. No. Incluso en Sade las orgías están organizadas. EXISTE UNA RAZÓN AFECTIVA. El libertino quiere saber hasta dónde puede llegar, no le da lo mismo todo. Quiere probar las capacidades de su cuerpo y su alma. Para lo cual elabora una política afectiva. Por eso recupero a Spinoza como un integrante de esta tradición, una figura y un pensamiento que son muy importantes en mi vida, aunque nunca lo termine de entender del todo. No se preocupen, no voy a hablar de Spinoza, pero aunque no lo puedan creer Spinoza podría considerarse un libertino. De hecho así lo hace el seudo anarco Michel Onfray en Los Libertinos barrocos.
No sé si está bien lo que argumento en el libro, pero tampoco me importa: me parece una buena idea, es más, una idea necesaria en una sociedad que está obsesionada con el hedonismo, el placer y la felicidad.
CON RESPECTO A ESTO, UN PAR DE CUESTIONES SOBRE ESTE MANIFIESTO: en mi interpretación, Sade parte de una idea y llega a otra invertida, parte de la necesidad de prostituir a todas las mujeres para fundar una auténtica república, y termina afirmando la necesidad de una prostitución general, tanto para mujeres como para hombres, para lograr eso. Cuando detecté este cambio de perspectiva, advertí que Sade había pensado una idea. Mientras vivamos en una república representativa, la libertad no se convertirá en acto. Será un deseo, no una realidad. En una república auténtica “LA ENTRADA ES GRATIS, LA SALIDA VEMOS”, famoso slogan de nuestro gran maestro pop, Charly García.
POR SUPUESTO, SIEMPRE ESTÁ LA POSIBILIDAD DE QUE MI INTERPRETACIÓN LIBRE DE SADE SEA AL ORIGINAL LO QUE UN TEMA EN VIVO A ESE MISMO TEMA GRABADO EN ESTUDIOS.
El tema de este encuentro es Sade, todo gira a su alrededor. Pero Sade fue una excusa para contar lo que yo pienso que fue el libertinismo, porque me parece que es o puede ser todavía una filosofía potable para enfrentar este mundo. De alguna manera, mi introducción no es una introducción a Sade sino una introducción CONTRA Sade, que es el filósofo más honesto que haya existido jamás.
Bueno, ¿qué entiendo por libertinismo? Entiendo una política realista de los afectos, de la sensibilidad, del cuerpo y del deseo. Una lógica de afectar y ser afectado en la que se encarnan pensamientos. Como saben mis amigos, para mí esa lógica hoy está dominada por el porno. Lo que en mi interpretación no es ni bueno ni malo, simplemente ES. ¿Qué implica eso para mí? Implica una sociedad que solo sueña con recibir el placer bueno, el que proviene de la cosas que nos gustan, como si hubiéramos puesto alguna vez en cuestión por qué nos gusta eso y no nos gustan otras cosas. El hedonismo supone para mí no regodearse en lo que nos confirma en lo que somos, sino lo que pone a prueba eso que somos.
Hoy, 2 de diciembre de 2021, se cumplen 207 años de la muerte de Sade, ocurrida el 2 de diciembre de 1814. ¿Qué decir de Sade que no haya sido dicho? No tengo idea. En todo caso me parece que este sótano es el lugar más digno para este pobre tipo, SADE, que estuvo preso la mitad de su vida. Es raro, para mí no es importante que Sade haya estado preso (aunque esto tiene un valor INCALCULABLE en el campo filosófico), más importante es que haya estado solo. Hay cosas que solo se pueden hacer solos, EN SOLEDAD. La soledad de Sade yo la encuentro en esta cita que voy a leer y con la que voy a terminar mi participación:
“Dice usted que mi manera de pensar no puede ser aprobada. ¿Y qué me importa? ¡Insensato aquel que adopta una manera de pensar para los demás! Mi manera de pensar es el fruto de mis reflexiones, obedece a mi existencia. No soy dueño de modificarlo. Y si lo fuera, no lo haría. NO ES MI MANERA DE PENSAR LO QUE CAUSÓ MI DESGRACIA SINO LA DE LOS DEMÁS”