The crown: la coronación final
El 2024 está marcado por desenlaces. The crown, una de las producciones más importantes de Netflix llegó a su fin, al igual que el reinado de Isabel II, la monarca más longeva en la historia de Reino Unido. La serie, creada por Peter Morgan, no es su primera incursión en la realeza británica. En 2006 participó como guionista de La reina, y en 2008 de La otra Bolena. También tuvo a su cargo el guion de Frost/Nixon por el que consiguió su segunda nominación a los Premios Oscar.
Bajo esa expertise se asienta The crown, una mirada intimista sobre la historia de un país y de una mujer. La serie se animó a coquetear con el nuevo milenio actualizándose hasta donde pudo: la última temporada retrata la muerte de Lady Di y Dodi Al-Fayed en París, el inicio del romance entre Kate Middleton y el Príncipe William, y el fallecimiento de Margarita. Con una prudente distancia mantenida con lo inmediato, consiguió edificar esta biopic de la forma más real posible sin quebrar lo que creemos recordar de lo que ya pasó.
Tres actrices diferentes para un momento particular de la historia: Claire Foy, Olivia Colman e Imelda Staunt. Todas interpretaciones medidas y quirúrgicas que las convirtieron en inolvidables. En esa contención está la maestría de The crown, planos y gestos que complementan una ambientación encorsetada por los propios prejuicios y deberes de la monarquía.
En ese equilibrio constante entre pasado y presente, la serie de Morgan logra regalarnos un espectáculo audiovisual de seis temporadas por la genealogía de una familia y de un país. Una apuesta que cosechó elogios y premiaciones desde sus comienzos. Un final que no desentona sino que complementa el paso del tiempo y el deber ser de un sistema en extinción que aún permanece.