Cromañón: ficcionalizar para centralizar en el trauma y el dolor de una juventud sobreviviente
Mucho dio que hablar la serie Cromañón, disponible desde el 8 de noviembre en Amazon Prime Video. Críticas muy favorables y también desfavorables. Para quienes la vemos con buenos ojos, hay un gran acierto: poner sobre la mesa el efecto post traumático de quienes sobrevivieron a aquel suceso catastrófico. La pieza audiovisual destaca por lograr ahondar en la supervivencia. Cómo es sobrevivir, convivir con la tragedia y preguntarse por qué algunxs sí y otrxs no.
Se podría decir que gira en torno a una historia de amor ficcional que se desencadena entre los protagonistas, Malena (Olivia Nuss) y Nicolás (Toto Rovito). Transcurre en el contexto de la tragedia que ocurrió el 30 de diciembre de 2004. Al mismo tiempo, lo vuelve pintoresco, cómo se puede ver en el transcurso de los episodios, los looks de la época, las costumbres y algunos lugares característicos.
Si se quiere conocer la historia de Cromañón hay algunos documentales y películas disponibles que relatan de manera más fidedigna lo acontecido. Yo, adolescente, La lluvia es también no verte, Sonidos subterráneos, son algunas de ellas. Sin embargo, la serie se despega de la exactitud y ahonda, mediante la ficcionalización de las relaciones, en otros conceptos, como el amor, los sueños, y la juventud. Quizá el tópico más importante en el que hace hincapié es en el hecho de sobrevivir.
Una canción de Sui Generis, “Los sobrevivientes”, supo decir:
“Estamos ciegos de ver
cansados de tanto andar
estamos hartos de huir
en la ciudad.
Nunca tendremos raíz
nunca tendremos hogar
y sin embargo, ya vés,
somos de acá.”
Este extracto musical de alguna manera explicita lo que la tira nos aporta: cómo puede sentirse el hecho de sobrevivir, perdiendo amores, familiares, o incluso la inocencia. Jóvenes que luego de Cromañón no pudieron rehacer sus vidas, o las llevaron a cabo con dificultad. Familias que quedaron desamparadas, recuerdos que lo nublaron todo -murieron 194 personas, en su mayoría jóvenes, y hubo más de 1430 heridos-.
Por otra parte, cabe destacar también la actuación brillante del reparto, lo que transmite el episodio que intenta poner luz sobre lo acontecido, el desamparo de los padres sin encontrar a sus hijxs, el camino judicial de muchxs, y una condena que todavía esperan quienes no obtienen respuestas ni justicia. Cromañón continúa siendo una herida abierta para la sociedad argentina; la serie, un lugar de refugio para lxs que aún luchan por sobrevivir.
*Por decisión de la autora la nota contiene lenguaje inclusivo.