Apuntes para entender al antikirchnerismo cordobés
Por Yael Crivisqui | Periodista cordobesa
Cabe aclarar que Córdoba tiene una tradición histórica conservadora y etnocentrica, a la que se refirió incluso Domingo Sarmiento hace mucho tiempo. El electorado cordobés vota como vota, mucho antes de la llegada del kirchnerismo. Y si bien fue revolucionaria con el Cordobazo, la Reforma Universitaria del 18 y el gobierno de Obregón Cano y Atilio López, que duró apenas 11 meses y fue derrocado, su carácter conservador prevaleció a lo largo de la historia.
Breve repeso de la historia más reciente:
El radical Eduardo Angeloz autodenominó a Córdoba como “la isla” para vender una imagen de supremacía sobre el resto del país, y que se viera reflejado el carácter endogámico de "la docta". Ocho años después, en 2011, el peronista José Manuel de la Sota aggiornó ese concepto y lo tradujo al “cordobesismo”. Ambos conceptos se usaron para distinguirse siempre de Casa Rosada. Desde el regreso de la democracia, Córdoba viene siendo gobernada por lo que muchos cordobeses/as llamamos el Partido Cordobés: la alianza de derecha del ala peronista y el radicalismo.
Apuntes para entender qué paso desde 2003:
El conflicto con el campo: Córdoba es la capital de la soja, y es el núcleo productivo del país. Durante el 2008, en pleno conflicto con los productores agropecuarios, Schiaretti se dedicó a negociar con el campo, lo que aprovechó políticamente.
Las inundaciones de 2015: Córdoba sufrió una de las peores inundaciones, la mitad del territorio fue muy golpeado. Los y las cordobeses/as, esperaron días y días, que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al menos, hiciera una cadena nacional, dando un mensaje de apoyo e informando si iba a mandar ayuda, ya que muchos de los militantes del Proyecto Nacional y Popular, que ella encarnaba, habían estado trabajando incansablemente para ayudar a los vecinos de las distintas localidades afectadas. Nada de esto sucedió: de hecho, los créditos que desde Nación se habían promedito para ayudar solo se ejecutaron en un 25%. En 2013, por ejemplo, durante las inundaciones en La Plata la actitud del Gobierno Nacional fue diferente: Casa Rosada presentó varios informes sobre los millones de pesos destinados en ayudas, y hasta la misma Presidenta se hizo presente en el lugar de los hechos.
El autoacuartelamiento de diciembre de 2011: para los y las cordobeses/as este hecho marcó un precedente en la historia negra de Córdoba. La ciudad se estaba prendiendo fuego, con los saqueos y la violencia desatada. La Nación demoró el pedido de intervención de Gendarmería, y quien era entonces Gobernador (De la Sota) no lo dejó pasar. Se agarró de ello para capitalizarlo políticamente y para hacer campaña.
Relación económica conflictiva con el kichnerismo. Por un lado, la inexistencia de los subsidios a los servicios públicos. La Ciudad de Buenos Aires pagaba entre un 30% y un 70% más baratos los servicios que los y las cordobeses/as. Y eso que ya hacía 8 años la gobernaba Mauricio Macri. Por otro, el vaciamiento de la caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia de Córdoba. El cordobesismo logró instalar que la responsabilidad fue de la Nación,, que le “debía” a Córdoba 1.000 millones de pesos, razón por la cual su administración se veía en crisis, con lo que hizo una fuerte campaña contra Casa Rosada. Es más usó a la Anses como enemiga acérrima de Córdoba, diciendo que se quedaba con la plata de los cordobeses, y se amparó en ello para cobrar aquella histórica tasa vial, que llevó a que la provincia tuviera el combustible más caro del país.
La falta de comunicación del Gobierno Nacional: fue muy bien utilizada por parte de los gobiernos provinciales. Más de una vez se "informó" que Nación había aislado a Córdoba de todas sus políticas sociales, culturales y económicas. Todas las ampliaciones de derechos que hizo el kirchnerismo, para los y las cordobeses/as son políticas provinciales.
La incapacidad política del Kirchnerismo para proponer un Proyecto Nacional y Popular para Córdoba: desde el 2003 al 2015 dicha fuerza siempre sacó la mitad de los votos que sacaba a nivel Nacional. Esto se debe a la constante crisis de representatividad dirigencial y la falta de una agenda programática concreta para las problemáticas locales a largo plazo. Además, primó el egoismo. De esta forma, la pregunta que siempre queda a modo de autocrítica es: por qué el FpV en su momento y hoy Unidad Ciudadana están afuera del peronismo local. ¿No será funcional al macrismo? No caben dudas de que la falta de alianzas estratégicas debilita la posibilidad de tener más fuerza política. No se quiso hacer o no se supo, lo que en política es más o menos lo mismo.