Mariana Kruk: “El trabajo mancomunado es la única forma que encuentro para atravesar esta crisis”
Por Araceli Lacore
Agencia Paco Urondo: Tenés un blog hace mucho tiempo que se llama “De oficio: arder’’ ¿Cómo empezó?
Mariana Kruk: De oficio: arder es mi blog, sí. Nació en 2010, ya está por cumplir 10 años, una locura. Es de blogspot, todavía wordpress no era un boom. El título del blog viene a cuento de unos versos de Efraín Bartolomé que dicen "He aquí que soy poeta, y mi oficio es arder". Ese fue, además, el epígrafe de mi primer libro Hasta la última uva (2011). Con el blog tengo una relación extraña, como de viejos amigos, podemos pasar tiempo largo sin visitarnos, pero sé que siempre está ahí. Lo uso de borrador, básicamente. No es el único soporte que uso de borrador, claro, escribo en papel todavía, pero muchas veces lo hago directamente sobre el blog. Algunas otras veces paso allí cosas escritas en el papel o en otros formatos como el wordpress. Pero básicamente no me ocupo de que sea súper prolijo. También pasa que han llegado a libro poemas que nacieron en el blog de una manera y luego de la corrección terminan siendo otro poema. No me preocupa la imagen del blog, a veces está ordenadito, impoluto, y otras no tanto, como mi casa.
APU: ¿Encontrás alguna diferencia entre el soporte papel y el digital? ¿Tenés preferencia por alguno?
MK: No existe para mí la dicotomía escribir en el papel o en las plataformas digitales, tampoco creo que publicar algo en un blog anule la posibilidad de publicarlo en el papel o viceversa. Todo es lícito a la hora de escribir poesía y darla a conocer. Aunque para esto último, siempre prefiero el papel.
APU: En tu poesía encontramos el amor, el vino, el fuego, como temas recurrentes. Algunos dicen que “esos temas’’ ya son “trillados’’, no opino igual, pero hay escritores que sí. ¿Qué respondes a eso?
MK: Escribo sobre el amor porque creo que todos los poemas son poemas de amor, quien haya escrito un poema que agote para siempre las temáticas amorosas, el fuego, la lluvia, mi barrio: San Telmo que levante la mano. Son temas inagotables y para mí, los centrales en la poesía. Un poema político es un poema de amor también. Un poema religioso, por supuesto. Un poema de revancha, con rencor, también.
APU: Hace poquito armaste tu nueva editorial, Halley. ¿Cómo llevás el hecho de ser una editorial independiente en este momento de crisis socioeconómica tan profunda?
MK: Halley es mi segundo proyecto editorial, va a cumplir dos años en diciembre. Se dedica fundamentalmente a la poesía breve, aunque también tengo una colección de narrativa en verso. Nace con la premisa de traer maravillas al mundo y en los tiempos que corren ya de por sí, que existan nuevos libros, es una suerte de milagrito, una maravilla en sí misma. Es cierto que la crisis se siente y mucho, han aumentado los insumos y caído las ventas, pero creo que es en los peores contextos donde uno debe crear el propio contexto. Con mucho esfuerzo y generando una cadena de autores, vamos remando el segundo año editorial. Hablo en plural porque sin el apoyo de los autores esto no sería posible. El trabajo mancomunado es la única forma que encuentro para atravesar esta crisis.
APU: Tu último poemario se llama Bisagra, editado por Azul Francia. ¿Cómo fue el proceso de escritura y con qué nos vamos a encontrar al leerlo?
MK: Bisagra ya va por su segunda edición, salió el año pasado. Es mi último poemario y, aunque sigo escribiendo a diario, quiero que siga circulando. Es un ejemplo de esto que te decía antes, ¿es un poemario de amor? Sí. ¿Es desamor? También. Bisagra es, finalmente, un libro de poemas de amor.
APU: Uno de tus poetas favoritos es Humberto Costantini ¿Qué es lo que lo diferencia a tu criterio de otros poetas de su generación?
MK: Costantini es uno de mis poetas preferidos, sí. Lo que me gusta de él es precisamente lo que lo diferencia de los poetas de su época, el verso libre, sencillo, accesible, irónico por momentos, dulcísimo por otros, para nada críptico. Esto es lo que tengo para decir, te lo digo con poesía, acá está: arriba de la mesa, tomálo si te animás, mirá que puede estallarte en las manos, eh. Y siempre estalla. Bah, a mí siempre me estalla Constantini por todo el cuerpo. Puede hablar de la dictadura como de su corazón roto con la misma franqueza y altura, pero es una altura que no lo torna inalcanzable, sino más bien, todo lo contrario.
APU: “Entrevero’’ es el ciclo de arte que haces junto a Candy Grehan…
MK: Sí, lo que busca es entreverar distintas disciplinas, sucede todos los meses en La Trama, México al 1500, y funciona a través de una temática, por convocatoria. Tiene el fin de difundir, de pasar un buen rato, de apoyarnos en el arte, y siempre hay un kioskito en donde se pueden poner las cosas que uno produzca. Es un ciclo muy lindo, vamos por la edición número 14.