Discepolito: nostalgia de olvido
Por Antonella Riso
Año 3020. Llega a Buenos Aires, una ciudad devastada, apocalíptica, vacía, llena de espectros, un joven que busca algo perdido en el tiempo. En una esquina se encuentra a Virgilio, un zapatero loco que no le permite decir esa palabra. Aquella que llevó a este joven poeta uruguayo, Discepolito, a buscar al otro lado del charco la música que lo atrapó y lo llevó a esa ciudad: el tango. Una palabra olvidada y nostálgica para los porteños.
El zapatero lleva al joven en recorrer momentos de la historia del tango, sus raíces, sus procesos de aceptación. Mientras que los espectros a su alrededor lo intentan persuadir para redimirse en las adicciones de aquella música vieja. Discepolito va aprendiendo a conocer y aceptar el tango y a entender que es más que música: es baile, es abrazo, es seducción, es una bebida que emborracha. Como se emborrachan los espectros en la milonga de aquella esquina, que es la esquina interminable del tango.
Los espectros se van transformando. Son bailarines. La dueña de la milonga es una mujer vestida de rojo, cual demonio, que canta y por momentos seduce al joven Discepolito para demostrarle el poder de su música. Los músicos en vivo, otro espectros ubicados a los costados del escenario, generan momentos de tensión y de encuentro, como la aparición de El Maestro, el espejo de Discepolito. El cantante que supo tener la gloria y que ahora, ya nadie valoraba por ser parte de una generación que dejó de existir. Pero además, conocerá a Beatriz, que lo llevará por un camino de redención y entrega, demostrándole la perdición del que hablaron muchos tangueros a lo largo de sus letras.
Las luces y el humo envuelven a los artistas generando un clima de ultratumba. “El viaje de Discepolito” es un viaje en el tiempo que nos invita a reflexionar sobre nuestras raíces, nuestros prejuicios con lo que se considera “viejo” y olvidado.
Ficha técnica
Elenco: Juan Manuel Suárez, Pablo Palacio, Luján Bournot, Vicente Ramírez, Raúl Delfín Villareal. Con la participación especial de Vicky Buchino, como “La Dueña”.
Estatua viviente: Lautaro Martínez Pastrana
Danza: Karina Zorzoli, Santiago Asencio, Julieta Boland, Tony Vlašić.
Músicos: Mauricio Mendoza, Marcos Duff, Luis Raponi y Leandro Lotti.
Vestuario: Stella Maris Müller
Dirección y diseño de maquillaje: Fiorella Rossi
Asistente de maquillaje: Sofía Madruga
Diseño de vestuario de Vicky Buchino: Fiorella Rossi
Realización de vestuario de Vicky Buchino: Carolina Galaz Cerda
Peinados: Lucía Mullins
Diseño de iluminación: Martín Gaitán
Asistencia de dirección: Sebastián Armella, Nicolás Minichiello
Música original y dirección musical: Cristian Bus
Dramaturgia y dirección general: Víctor Dupont
Funciones de febrero: jueves 21 horas. Desde marzo: viernes 21 horas, en Teatro El Cubo (Zelaya 3053 - CABA).
Facebook: /discepolitomezclarara