El diciembre de Macri y el regresó del fantasma del 2001

Por María Fernanda de la Quintana*

La intención del Gobierno de Macri, desde su instauración dos años atrás, era que resultaba incomparable a experiencias neoliberales anteriores, como la dictadura del 76 y el menemismo de los 90. Se pretendía la reforma política  e ideológica de la República Argentina alrededor de dogmas de individualismo a ultranza; un país empresarial adaptado a las necesidades de las grandes corporaciones financieras. 

Fresca todavía la memoria de las elecciones que dieron el triunfo a tal engendro, el gobierno sufrió con el levantamiento de las sesiones parlamentarias  una derrota táctica indudable que es la primera bofetada que recibe de esa calidad  con consecuencias incalculables desde el punto de vista institucional.  

El diseño de seguridad que se implementó, usó la lógica de refuerzos durante varias horas mientras tiraban gases lacrimógenos y disparaban balas de goma. Funciono Policía Federal, Gendarmería y la PSA con más de 3 mil efectivos desplegados  como para una cruzada. La represión puesta en escena fue diseñada estratégicamente para el control del conflicto social interno.

El despiadado ataque evidencia una estrategia que busca disciplinar a militantes populares. La persecución que viene en largo espiral, parece no tener techo, salvo el que emane del freno popular.

Un ejercito de miles de “robocop” lanzando una lluvia de balas y gases y una multitud inmensa renovada minuto a minuto se enfrentaron en la plaza del congreso y el final de la confrontación no fue militar, sino político…Carrió ordenó el levantamiento de la sesión. 

La posterior sanción de la ley “ al paladar” de la derecha estaba escrito, lo impensable fue el retorno del 19 y 20 de diciembre del 2001 en forma de manifestaciones en número incontable que demostraba el espíritu indómito del pueblo argentino, el cual no fue reemplazado en absoluto por una mirada  indiferente e individualista. 

*Periodista.  Licenciada en Ciencias y Humanidades.
Especializada en “Bioética y Derechos Humanos en América Latina”.