Pundonor: vigilados y castigados
Por Gabriela Ram
Volver. Pareciera que nunca se vuelve al mismo lugar, sino a una nueva instancia de la secuencia que, en cada espacio y circunstancia, fuimos. Volver, entonces, siempre es un remix. En Pundonor, Claudia Pérez Espinosa, profesora de sociología, vuelve a la academia luego de una licencia que tanto para sus colegas como para sus alumnos nada tuvo de misteriosa o inentendible, aunque sí quizás para ella. Su regreso, tamizado por la fragilidad, la vuelve sagaz, potente y poderosa.
¿En qué lugar del mundo nos ubica el catálogo de la locura? Esta profesora de sociología se reinserta en la universidad (pública). Se reincorpora al aula para dar nuevamente -y casi en loop- una clase introductoria sobre Foucault, luego de atravesar un extenso lapso temporal entre la última vez y ésta, que es de algún modo otra vez la primera. Esta mujer profesional siente la necesidad -o quizás la demanda- de dar explicaciones. Contar el porqué de su ausencia y sus comportamientos, para dar así una contextualización lo más certera posible a aquello que se viralizó en las redes en manos de uno de sus estudiantes.
Su exposición acerca de las instituciones normalizadoras, las máquinas de construcción de poder que hacen al mundo girar y demás recursos del sistema para vigilar y castigar a la humanidad se ve interrumpida por la constante alusión a su vida personal. Una vida que de privada ya nada tiene, dado que el video casero de aquel episodio que desató su pequeña tragedia personal, circuló por todos los mundos del mundo de la academia, y aún sigue colgado en las redes. Este monólogo escrito e interpretado por Andrea Garrote y codirigido junto a Rafael Spregelburd, es un termómetro de empatía en donde la sensibilidad y el intelecto se ven magistralmente asaltados por la risa. En poco más de una hora se interpelan todas las zonas de nuestro ánimo y hábito: nuestros domingos o viernes, el ocio y la rutina, liberación o dependencia, compartir en las redes o resguardarse en lo privado. La obra desafía nuestro archivo teórico más cercano, y nos invita de manera accesible y compleja a la purga de pasiones.
La profesora Perez Espinosa pareciera descubrir junto al espectador que, ese hueco que los suyos cavaron para ella a modo de madriguera no tiene final, y que sigue siendo la lucidez el impulso para sacar otra vez la cabeza al exterior. La ironía es una capa del pundonor. Al descubrirla solo habrá una fisura por la cual escapar, y en ese margen ya no será necesario dar explicaciones a nadie, sino tan solo rastrear algún justificativo personal para entregarse sin culpa a lo sensible. Si adentro algo ya está roto, entonces será ella misma quien rompa su espacio.
Los invito a darse el gusto de ver a una de las mejores actrices contemporáneas de esta ciudad, en un texto impecable y lucido, dirigido con las magias del mundo Spregelburd. Vaya una felicitación también a la escenografía de Santiago Badillo y la dedicación compañera de Juan Seré en la asistencia.
PUNDONOR
De Andrea Garrote
Dirección Andrea Garrote y Rafael Spregelburd
Funciones: viernes 21:00h y domingos 19:00h
Hasta el viernes 31 de agosto en El Cultural San Martín, Sala Alberdi - Sarmiento 1551
Entradas: $160 general / $130 estudiantes y jubilados
A través de www.tuentrada.com y en boleterías del teatro
Duración: 70 minutos
Desde el 15 de septiembre, sábados 20:30h - Espacio Callejón (Humahuaca 3759)