“Jorge Pistocchi tenía una varita mágica que aquello que tocaba lo convertía en algo alucinante”
Omar Neri, director junto a Mónica Simoncini del documental Bajo el sol de rock and roll: El universo creativo de Jorge Pistocchi, recorrió junto a AGENCIA PACO URONDO la historia de quien supo hacer de la experiencia toda una vida, además de contar el proceso para concretar la película.
“Es increíble todo el recorrido que hace Jorge. Gracias al contacto que nos hizo Jorge Segno, le propusimos la idea de filmar una serie de entrevistas, las que hicimos durante casi 2 años, entre el 2012 y el 2013. Ahí nos interiorizamos de toda su historia, porque habíamos escuchado hablar de él, conocíamos sus revistas como El Expreso Imaginario, pero no teníamos los detalles de su recorrido, todas sus experiencias tan disímiles, desde el desde el rock de los años ´60 al heavy metal de los años ´90”.
“Un poco la intención de la película es mostrar lo que hizo, pero además toda la generación que lo acompañó, porque una de las características fundamentales que tenía era esa capacidad de armar equipos para las ideas que se le iban ocurriendo, ya sea las revistas, el centro cultural o lo de la fábrica AMAT”.
“El público por ahí conoce Almendra, pero no sabe que parte de los equipos de Almendra se los compró Jorge; conoce al Expreso, pero no sabe quién estaba detrás de esa revista. Pistocchi siempre se mantuvo al margen, sin embargo sus logros y proyectos fueron muy reconocidos. Lo notamos cuando se abren las puertas inmediatamente cuando decimos su nombre”.
“Todo el mundo lo recuerda con cariño, lo lleva en su corazón y, de alguna manera, muchos coinciden que les cambió la vida conocerlo. Eso este habla muy bien de de su persona”.
“Tenía esto de los equipos y del trabajo en comunidad. Por ahí la expresión más fuerte de eso es el Centro Cósmico de La Paternal, una casona enorme con un montón de habitaciones donde convivió mucha gente. Ahí se gestó parte del movimiento agroecológico de la Argentina. Estamos hablando de principio de los años ´80. En ese mismo lugar se gestó el movimiento heavy metal, ahí se reunía V8. Esa casona es un poco la síntesis de esta cuestión de la comunidad, pero son ideas que Jorge arrastra de los años ´60”.
“Fue una especie de pararrayos que se nutrió de todo lo que pasaba alrededor y fue capaz de retransmitirlo, de contagiar eso. Incluso en los últimos días que vivía en un conventillo de la Boca, también ahí armó una comunidad con los músicos afrodescendientes”.
“Para quien no conoce la experiencia, la fábrica AMAT estaba en Montegrande y tenía otra sede en Lavallol, en la zona sur del Gran Buenos Aires. Fueron hostigados por el menemismo y las multinacionales que querían quedarse con un predio enorme. Los trabajadores, junto con el hijo del dueño y Pistocchi se hicieron cargo de todo y entre el año 1995 y el 2000, la pelearon y sobrevivieron durante 5 años, moviendo esa fábrica textil gigante”.
“La (galería) Bond Street fue otro hito. Parece como que Pistocchi tenía una varita mágica que aquello que tocaba lo convertía en algo alucinante. Ahora, vos lo conocés y sabés que lo movían sus ideas, la convicción y la firmeza que tenía para llevarlas adelante. No había nada de magia”.
![Omar Neri y Mónica Simoncini](/sites/www.agenciapacourondo.com.ar/files/styles/destacado/public/2025-02/Omar%20Neri%20y%20M%C3%B3nica%20Simoncini.jpeg?itok=5Lt59SOC)
“Alfredo Rosso cuenta que tenía una disquería en la Bond Street, que era cuatro o cinco locales y el resto estaba destruido. Un día llegó Pistocchi con Joaquín Amat y todo un grupo de gente que la transformaron completamente. Y ahí está, es una referencia desde hace un montón de años”.
“Como grupo de cine, en general estamos en varios proyectos al mismo tiempo. Tenemos el impulso de tener siempre como tres o cuatro películas en distintas situaciones de producción y sabíamos que esta película era bastante compleja, en el sentido de que tenía que tener un trabajo visual muy fuerte, de ponerle mucha cabeza a cómo íbamos a contar esta historia. Lo fundamental era tener su testimonio, de primera mano. Después se colaron otros proyectos, las películas maduran, también. Como dicen los escritores, los cajones trabajan”.
“Nosotros, de alguna manera, crecimos en estos años, adquirimos un poco más de experiencia y en un momento sentimos la necesidad de concretarla. Ahí fue cuando nos sentamos a pensar un guión. Eso fue alrededor del 2019 y a partir de ahí nos dimos cuenta que era una película bastante ambiciosa respecto a todo lo anterior que veníamos haciendo”.
“Era una película muy complicada a nivel sonido porque teníamos muchas situaciones. Por ejemplo, filmamos en el club Excursionistas con mucha gente, un escenario, era la recreación de un festival que se hizo en 1982, en ese el mismo lugar. Era fundamental tener un buen equipo de sonido y eso nos lo dio la financiación a través del DOCA, en el Instituto del Cine. Lo mismo con todas las ideas visuales que teníamos, requerían escenógrafos, dirección de arte, actores, dirección de actores, hay toda una serie de cuestiones que, por ahí, exceden lo que es un documental estándar, por decirlo de alguna manera. Eso requería de una de una financiación que, por suerte, a través del instituto lo podemos conseguir. Digo esto con un poco de tristeza, pensando en lo que está pasando hoy”.
“Recuerdo las primeras reuniones de guión, que teníamos unas lista larguísima de cosas que queríamos contar, hay montones que quedaron afuera de la película. Toda la parte de la radio, en La Tribu, los encuentros de las redacciones abiertas, los encuentros que participaban acá en Parque Lezama. Probablemente, todos esos primeros años en los que no tocamos el material, tuvo que ver con eso, con saber cómo hacíamos para contar.
Creo que lo resolvimos bien, si bien ese inicio fue como trabajoso, estamos muy contentos con lo que es el resultado”.
“La película tiene una estructura musical aportada por Jorge Zeno y Rubén de León. Fue un poco el puntapié inicial para retomar el proyecto en 2019, porque ellos estaban escribiendo una cantata a Jorge con unos 10 o 12 temas. Tener esos textos, esas canciones que recién estaban empezando a hacerlas, nos ayudaron a acomodar un poco por dónde iba a ir la película”.
“(El trabajo con Mónica) No te podría decir cómo son esos roles, porque yo hace más de 20 años que trabajo con ella. Se dan muy naturalmente, nunca lo pensamos. Por ahí nos dividimos tareas para cosas muy puntuales: llega un día de rodaje y decimos ‘vos te encargás de esto y yo me encargo de esto otro’. Cada uno asume sus responsabilidades y lo vamos haciendo. También hay un trabajo de intercambio permanente”.
![Afiche Bajo el sol del rocanrol](/sites/www.agenciapacourondo.com.ar/files/styles/destacado/public/2025-02/Bajo_el_sol_del_rocanrol.jpg?itok=8qGsD35_)
“Mascaró es un grupo de cine que nace a partir de conocernos en la Universidad Popular de Madrid de Plaza de Mayo. Ahí, todos fuimos a estudiar periodismo de investigación y tuvimos una materia que fue cine documental, a cargo de de Fernando Krichmar y Alejandra Guzzo, de Cine Insurgente. Nos dimos cuenta de que era una herramienta increíble, ellos fueron muy generosos, nos prestaban sus propios equipos para ir a filmar”.
“Después, todo se dio muy naturalmente porque vino el 2001, hicimos trabajo sobre eso; vino el 2002 con lo de Maxi (Kosteki) y Darío (Santillán). Integramos un grupo que se llamó Argentina Arde y en 2003, ya conformados como Mascaró, apareció una idea de trabajar no solamente en la coyuntura de lo que estaba pasando, en la noticia, sino de tratar de profundizar algunos temas que tienen que ver con la memoria. Arrancamos con un documental que se llama Uso mis manos, uso mis ideas, sobre un proyecto de alfabetización popular. En Mascaró está siempre la idea de querer contar historias que sentimos pueden aportar un poco a la memoria histórica, hacer una transferencia de historias que están dando vueltas y que tenemos la capacidad para poder administrar recursos y llevarla a pantalla”.
“Hay una comunidad que sabemos está con ganas de estar junta y celebrar las ideas de Jorge Pistocchi. Más allá de la coyuntura y de lo que pasa, la idea es siempre tener propuestas propias. La película también tiene mucha alegría, de que podemos llevar adelante esas ideas, que estamos muy firmes y vamos a salir adelante. No nos gana la coyuntura, la mala que tenemos hoy”.
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